No hay nada más decepcionante que no lograr los objetivos que te propones. ¿Qué fue lo que te ocurrió para no poder lograrlo? ¿Se te hace un mundo estar solo estudiando desde tu casa? ¿Te falta constancia y disciplina?
Hoy te vamos a dar algunos consejos para que logres todo lo que te propongas:
Regla número 1: Motívate. Visualiza que es lo que lograrás si consigues terminar ese curso, que es lo que podría pasar, como mejoraría tu vida…
Regla número 2: Intenta dividir una tarea en pequeñas tareas diarias. Una vez tengas tu lista hecha, ponlos en un eje vertical. Cada día cuando termines la tarea subráyala en verde o táchala. Verás como poco a poco avanzas hacia tu objetivo y nadie te podrá parar. Recuerda: asegúrate que tu acción diaria es muy pequeña y fácil de lograr. Es preferible ir pasito a pasito, a que te caigas por el camino.
Regla número 3. Propóntelo como un desafío. ¿Te acuerdas de pequeño/a cuando te decían «no eres capaz de…» e inmediatamente lo hacías? Pues aprovéchate de esa competitividad para lograr tu objetivo y cuando lo consigas recompénsate.
Regla número 4. Intenta siempre recibir las clases en el mismo horario, de esa manera lo convertirás en una rutina y sin darte cuenta te acostumbrarás a cumplir con tus objetivos diarios.
Regla número 5. ¿Recuerdas algún momento en que estabas dispuesto a darlo todo para lograr tus metas? Pues busca ese estado mental. ¿Cuáles son las cosas que te ayudan a provocar esa motivación? ¿Quizás es tener de fondo alguna música? ¿o ir a una biblioteca para ver que más gente estudia? Sea lo que sea, aplícalo.
Vete midiendo tus avances, así te estimularás para seguir adelante y plantearte nuevos desafíos.
Cuando consigas tu objetivo celébralo. Felicítate por tus logros y siéntete orgulloso/a del camino recorrido.